Ángela F. Ayensa

A  ESOS  LOCOS  ALTITOS

Ayer lunes, y recién llegada de la Felicidad, me había propuesto que la realidad me pillase levantada, desayunada y lista. Y así fue.

- " Aquí te espero, guapita de cara"  le dije poniéndome en jarras. -" Ya puedes empezar".

Dos días atrás, me encontraba en una de las ciudades más cálidas que conozco: Málaga. Está muy guapa Málaga, por cierto. En esta ocasión acudí para colaborar  en el evento Espacio Coachcreativo 2013 que se celebró en La Térmica, con mi taller de Desarrollo Creativo para Adultos, como avancé en este blog.

Puse mucho cariño y mucha ilusión en el diseño de este taller, que suponía todo un reto de adaptación al medio y a las circunstancias. Tendría tan sólo hora y media  para introducir a los asistentes en el maravilloso universo de la Creatividad donde todo es posible y está permitido soñar. Convencerlos de que, si se dejaban llevar, se  trasladarían  a su infancia, al reencuentro con su niño interior que les esperaba con los brazos abiertos, descubriendo ese potencial creador innato que permanece en todos los seres humanos. Que comprobasen  que sí,  que son capaces de iniciar un proceso creativo siempre que lo necesiten. Y lo que era más importante: que compartirlo suma además de ideas, talento y alegría. El plan incluía hacerles pasar un buen rato divirtiéndose como cuando eran críos. Si querían, claro.

Y quisieron. Y fue increíble¡¡¡ El taller funcionó de maravilla y la respuesta recibida por parte de los asistentes, ya mis niños grandes, superó con creces mis expectativas.

Kamy me escribe: "Allí estaba yo aprendiendo a dibujar, a expresarme a participar, no me costó nada la verdad, fue muy fácil en parte por las monitoras del taller, en parte por los que participábamos de él, si lo pensamos bien, fue mágico, esas cosas que algunas veces pasan, nos la cuentan y dicen que es un milagro, que va, son gente normal, como tú y como yo que deciden abandonar pre y perjuicios y se lanzan, se dejan llevar...

Tenía que jugar con tres palabras, creo que es otra cosa que me va a costar olvidar, un trapo, un regalo de navidad y sorpresa .. Pero sin comerlo ni beberlo, me convertí en el kiosquero de la esquina, que no tenía mermelada de naranja, que atendía a una niña que venía en bicicleta y se alegraba de que mi regalo fuese ¡Un TRAPOOOOOOO!, eso si con restos de mermelada, de naranja claro. Que pasó bajo una farola que se apagaba, mientras amanecía..

La mi Mariló  http://concienciaahostias.wordpress.com/  y la mi Mel  http://coaching-proactivo.blogspot.com.es/  a mi vera. Volcadas con el taller y derrochando autenticidad y alegría como Heidis por el prao, ola rá li rá li rááá .... Qué lujo de equipo¡¡¡

Y en una sala cualquiera de La Térmica, un numeroso grupo de adultos decidimos convertirnos por unas horas en unos Locos Altitos y jugar.

Os recordaré siempre. Fue tan mágico y tan real.

Muchísimas gracias a todos.