A  ESOS  LOCOS  ALTITOS





Ayer lunes, y recién llegada de la Felicidad, me había propuesto que la realidad me pillase levantada, desayunada y lista. Y así fue.

- " Aquí te espero, guapita de cara"  le dije poniéndome en jarras. -" Ya puedes empezar".

Dos días atrás, me encontraba en una de las ciudades más cálidas que conozco: Málaga. Está muy guapa Málaga, por cierto. En esta ocasión acudí para colaborar  en el evento Espacio Coachcreativo 2013 que se celebró en La Térmica, con mi taller de Desarrollo Creativo para Adultos, como avancé en este blog.

Puse mucho cariño y mucha ilusión en el diseño de este taller, que suponía todo un reto de adaptación al medio y a las circunstancias. Tendría tan sólo hora y media  para introducir a los asistentes en el maravilloso universo de la Creatividad donde todo es posible y está permitido soñar. Convencerlos de que, si se dejaban llevar, se  trasladarían  a su infancia, al reencuentro con su niño interior que les esperaba con los brazos abiertos, descubriendo ese potencial creador innato que permanece en todos los seres humanos. Que comprobasen  que sí,  que son capaces de iniciar un proceso creativo siempre que lo necesiten. Y lo que era más importante: que compartirlo suma además de ideas, talento y alegría. El plan incluía hacerles pasar un buen rato divirtiéndose como cuando eran críos. Si querían, claro.




Y quisieron. Y fue increíble¡¡¡ El taller funcionó de maravilla y la respuesta recibida por parte de los asistentes, ya mis niños grandes, superó con creces mis expectativas.

Kamy me escribe: "Allí estaba yo aprendiendo a dibujar, a expresarme a participar, no me costó nada la verdad, fue muy fácil en parte por las monitoras del taller, en parte por los que participábamos de él, si lo pensamos bien, fue mágico, esas cosas que algunas veces pasan, nos la cuentan y dicen que es un milagro, que va, son gente normal, como tú y como yo que deciden abandonar pre y perjuicios y se lanzan, se dejan llevar...

Tenía que jugar con tres palabras, creo que es otra cosa que me va a costar olvidar, un trapo, un regalo de navidad y sorpresa .. Pero sin comerlo ni beberlo, me convertí en el kiosquero de la esquina, que no tenía mermelada de naranja, que atendía a una niña que venía en bicicleta y se alegraba de que mi regalo fuese ¡Un TRAPOOOOOOO!, eso si con restos de mermelada, de naranja claro. Que pasó bajo una farola que se apagaba, mientras amanecía..






La mi Mariló  http://concienciaahostias.wordpress.com/  y la mi Mel  http://coaching-proactivo.blogspot.com.es/  a mi vera. Volcadas con el taller y derrochando autenticidad y alegría como Heidis por el prao, ola rá li rá li rááá .... Qué lujo de equipo¡¡¡

Y en una sala cualquiera de La Térmica, un numeroso grupo de adultos decidimos convertirnos por unas horas en unos Locos Altitos y jugar.

Os recordaré siempre. Fue tan mágico y tan real.

Muchísimas gracias a todos. 



Bendita INEXPERIENCIA


Hola seguidor@, te propongo un experimento:
Si eres diestro ( en España lo somos mayoritariamente) dibuja un círculo con tu mano derecha, la habitual, con la que dominas. Lo más espontáneamente que puedas, de un solo trazo, y anota lo más rápido que puedas todos los pensamientos que te vienen a la cabeza: me ha quedado muy bien, vaya churro, perfecto, perfecto no me ha salido pero... y si puedes, también las emociones: decepción, complacencia, indiferencia... Si eres zurdo, hazlo con la mano izquierda. Y si eres ambidiestro, te das un par de besos y pasa de esta propuesta.

Ahora "acoge" el lápiz (o lo que estés usando) con tu otra mano, la inexperta, la insegura, y traza otro círculo de una tirada. ¿ Qué te dice ahora tu mente? y sobre todo:¿Cómo te sientes?


                          

Por lo que invito a los asistentes diestros en mis talleres de Desarrollo Creativo a usar su mano izquierda no es por "activar el lado derecho del cerebro", para nada. Lo hago  porque es la que no usan habitualmente, con la que no controlan,  y el nivel de autoexigencia desciende inmediatamente. A nuestra destreza le exigimos aciertos, precisión y resultados acordes con nuestras pretensiones y nuestra valía. Y los enjuiciamientos aparecen en cero coma: "qué desastre", "me ha salido bien...mal..." "soy un máquina" etc.. Ante nuestra inexperiencia no nos exigimos nada, nos relajamos, probamos, y hacemos. El dibujo (en este caso) no nos aboca a la perfección, ni a la valoración, e incluso, nos divierte el resultado.

Ya sabemos que el hemisferio derecho del cerebro es el capitán de nuestras emociones, nuestra imaginación y nuestra capacidad creadora, y el responsable del funcionamiento de lado izquierdo del nuestro cuerpo. Pero creer que porque dibujemos o escribamos con la mano izquierda en un momento puntual nos van a llover de golpe las ideas, me parece una ingenuidad. ¿¿¿Algo así como instancreatividad???

Además de que es obvio que todo el lado izquierdo del cuerpo interviene en el desarrollo del hemisferio derecho, así que tranquilidad hermanos, que lo ejercitamos constantemente.Utilizar  la mano izquierda nos vendrá estupendamente para completar ese desarrollo pero no sólo cuando dibujemos; a mí, por ejemplo, que me paso el día entre lapiceros y pinceles, me funciona botar una pelota de tenis durante un ratito cada vez que me acuerdo o me bloqueo e intentar encestarla en una papelera. Ya lo voy haciendo bastante bien, así que tendré que procurarme inexperiencia en otra parte.

Echar mano, nunca mejor dicho, de nuestro no saber, de la ausencia de control, desbloquea y relajar las pretensiones, nos hace bajar la guardia y dejamos de ser inmisericordes con nosotros mismos. Es muy útil para deshacernos del látigo de los enjuiciamientos e ir al encuentro de nuestro niño amordazado, abrazarlo y permitirle ser. Nuestra mano inexperta (izquierda o derecha) nos acerca  al creativo por naturaleza que somos, a la esencia de nuestra creatividad. Un estimulante calentamiento previo para permitirnos fluir, soñar y CREAR. Opino.







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